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Hace varios años le ayudaba a un tío en una panadería, y como buen trabajador me tenia que levantar los domingos tempranito... 5am ¬¬ pucha a esa hora los domingos no se ve ni un perro... bueno iba camino hacia el brete, tenia que pasar por el parque de Heredia.
Sabia que a esa hora es peligroso pasar por ahí, pero no quedaba otra tenia que hacerlo siempre, nunca me había pasado nada hasta que llego ese domingo... siempre hay una primera vez para todo.
Cuando di la vuelta en una esquina vi que dentro del parque habían varios maes, para no darme brillo y devolverme seguí caminando. Cuanto estaba justo a mitad del parque escuche que alguien gritó... ¡ve ese mae que va allá! mándelo chingo para la casa!
Obviamente sabia que era yo, porque no había un alma en todo el parque. En ese momento sentí que la iglesia se me vino encima... segundos después sentí un brazo en mi cuello, el mae me dijo tranquilo mae!!! yo le dije que no me hiciera nada. Ni queria volver a ver al mae por el miedo que sentía, fue cuando ese mae me dijo Pisuicas? entonces vuelvo a ver al mae a la cara y en ese momento me volvió al alma al cuerpo... era un viejo conocido de la infancia.
Me dijo que los compas le habían dicho que tenia que enviarme chingo para la casa... y me dijo mae siga caminando conmigo hasta la esquina del parque y ahí damos vuelta hacia la parte atrás de la iglesia.
Cuando estábamos ahí me dijo que jalara tranquilo y que no volviera a pasar por ahí mejor porque esos maes eran peligrosos, si no hubiese sido por esa ratilla conocida, ese día habría caminado chingo por las calles de Heredia...
Mi primer asalto: Deme Todo
